miércoles, 29 de agosto de 2012

Neurosis

Ya van varias noches en que me duermo pensando en ti. Creo que te añoro, a veces, de alguna forma. En esas noches pienso en cómo sería nuestro reencuentro, pienso que evitaría estar a solas contigo para no hacer algo de lo que después pueda arrepentirme, también pienso que debería portarme distante y fría, cómo sí de verdad hubiera aprendido la lección. Lo que siempre pienso es que, más que esperar o exigir una explicación tuya de por qué pasaron las cosas que sucedieron, es decirte cuánto significabas para mí, contarte cada pensamiento que tuve cuándo me sonreiste, cuándo me besaste, cuándo dormimos abrazados...

Con la mañana y la cabeza fría me doy cuenta de lo inútil de mis pensamientos y de que tal vez nunca supere lo nuestro. A veces se me olvida, no creas, mentiría si te dijera que siempre te extraño y siempre pienso en ti, pero es la noche, tan traicionera siempre, que me recuerda nuestras poquitas noches juntos y tengo esta imagen tuya besándome los tobillos y mi corazón se acelera mientras recuerdo más cosas. No sé por qué pensé que eso significaba más, no sé por qué lo sigo recordando si ya no vale nada, sin embargo sigo haciéndolo y sigo escribiéndote cómo si me leyeras y de pronto comentaras mi post cómo lo hiciste antes.

Me da miedo no superarte, en serio eso será lo más mágico de mi vida? Por eso me aferro tanto a lo que yo creé de ti? Maldita sea, por qué te sigo escribiendo?