viernes, 14 de septiembre de 2012

Hoy

Hay un montón de cosas que no he podido hacer y que siempre he tenido ganas. Nunca he tenido una cita para ir al cine, por ejemplo, es algo tan simple y básico en la vida de una persona promedio, pero en mis 25 años de vida, jamás he sido invitada por un novio/pretendiente a ir al cine. Tampoco había entablado una relación de pareja "seria", por lo mismo me siento perdida en muchos aspectos que se deben considerar en estas relaciones, además de que todo se complica porque hay cientos de kilómetros de distancia entre los dos.

Debo admitir que no ha sido todo miel, me ha tocado ver cómo muchas parejas se acercan cada vez más y ya están forjando su futuro con casas, matrimonios e hijos, tengo amigas que se cambiaron de continente para estar con el hombre que aman y se me revuelve el estómago cada que pienso en el estado en que está mi relación y si puedo apuntar a hacer esa travesía en el futuro.

Esta noche, después de pasar todo el día con él, me di cuenta de que tal vez ni siquiera nos acerquemos a algo similar. Queremos y pensamos cosas diferentes, tenemos expectativas distintas de nuestra relación y muchas son opuestas. Debo admitir también que a veces no me siento feliz con esto que tenemos, pienso en todas esas cosas que no he hecho, cómo ir al cine juntos, y me da la impresión de que nunca cumpliré esa fantasía; tengo bien claro que soy una persona que necesita acercamientos físicos, no sólo besos y caricias, la simple presencia la compañía que da alivio es lo que más me hace falta.

Hoy he pensado en cuánto necesito esos gestos y que muchas de las cosas que siempre he querido nunca habían estado tan lejos. No me gusta sentirme sola ni ser la eterna doncella que espera que el príncipe maté al dragón para poder verla y rescatarla.

Pero el pensamiento que llenó mi mente fue la pérdida y sólo imaginarla la volvió intolerante. No tener a quién decirle Te Amo ni quién te lo diga, no sentir un calor extraño en el cuerpo cada que esa persona pronuncia tu nombre, ni anhelar idas al cine, ni dormir juntos... Lo vi ahí, diciéndome todas las cosas que no quería escuchar porque no eran lo que en mis fantasías estaba escrito, pero estaba ahí, a final de cuentas él estaba ahí diciéndome que me ama, no hay un argumento más fulminante que ese.

Quién ama correctamente? Quién ha sido tan imbécil para crear una medida de lo que el amor debe de ser? El amor se siente a instantes y a veces son momentos escasos, pero vale la pena vivir y esperar lo que se necesite para sentirlos. El amor se debe vivir al día y hoy lo amo y me siento feliz a pesar de todas nuestras carencias, él me ama, es un sentimiento al que pretendo acostumbrarme.

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